lunes, 13 de enero de 2014



Emigraciones en España

En los últimos meses, España está perdiendo población. Los inmigrantes han dejado de venir de forma generalizada y cada vez son más los que se van, tanto extranjeros como españoles. Así que es inevitable que cada vez seamos menos. En la estadística el INE nos cuenta que la inmigración ha bajado en un 11% mientras que la emigración ha crecido un 10,7%, dicho de otra forma, se han ido de España durante este semestre 259.227 personas y han venido 134.312. La diferencia entre uno y otro ofrece un saldo migratorio negativo: 124.915 habitantes menos para nuestros registros.
¿Y quiénes son los que se van? Fundamentalmente, extranjeros no nacionalizados. Las cifras del INE no confirman la existencia de una huida masiva de ciudadanos españoles. De los 259.227 que han emigrado, 39.690 son españoles y 219.537, la gran mayoría, son foráneos.  El número de extranjeros ha bajado un 4%, sobre todo debido a la emigración y a la adquisición de nacionalidad española, hasta situarse en 4.870.487. Las nacionalidades que más habitantes han perdido son la colombiana, la peruana, la boliviana, la ecuatoriana, la marroquí y la rumana.
 Los que se van, los que más lo están haciendo son los hombres de entre 30 y 34 años, seguidos de los de 35 a 39 años y de los de 25 a 29 años, pertenecientes a una inmigración principalmente laboral que no ha visto cumplidas sus expectativas de encontrar trabajo.
Respecto a la emigración de los españoles, durante la primera mitad de 2013 aumentó el flujo en un 26,3% respecto al semestre anterior. Dos de cada tres españoles que emigran son nacidos en España, y así se pone de manifiesto cuando se observan las estadísticas que el principal país receptor es Ecuador, seguido de Reino Unido y Francia. En el caso de Ecuador, se trata de una migración de retorno de ecuatorianos de origen que vuelven a casa junto con sus hijos nacidos en España, al igual que ocurre con Colombia, Venezuela y Argentina.
Las comunidades autónomas españolas siguen perdiendo vecinos a pasos agigantados


Wert y las becas Erasmus

 

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha establecido, a través de una orden publicada en el BOE, que los seleccionados este curso escolar 2013-2014 para la 'aportación complementaria' del Estado para la beca Erasmus tienen que haber sido a su vez adjudicatarios de una beca general el curso pasado, es decir, haber estado exentos del pago de la matrícula. De esta forma, el departamento que dirige José Ignacio Wert modifica los requisitos para el acceso a estas becas internacionales, alegando que el objetivo es garantizar que la aportación llegue a los estudiantes participantes en el programa comunitario de movilidad con más bajos ingresos. La mayoría de los estudiantes seleccionados por los centros de educación superior españoles ya se han marchado sin conocer el nuevo requerimiento.

Este cambio tan precipitado ha provocado la indignación de asociaciones de estudiantes y de alumnos que actualmente se encuentran fuera estudiando con una beca Erasmus, pues la mayoría de ellos no van a contar con el dinero del Estado para subvencionar parte de su estancia en el extranjero. Esta aportación económica complementaria, por tanto, se otorgaba a todos los seleccionados, independientemente de su situación económica o de haber recibido o no una beca general el curso anterior. La subvención del Ministerio de Educación se constituye como un complemento de las ayudas facilitadas por la Unión Europea en el marco del Programa de Aprendizaje Permanente y gestionadas por el Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos, que se destina a los estudiantes seleccionados por las universidades e instituciones de enseñanza superior.
Según esta orden, la cuantía máxima que podrán alcanzar los alumnos españoles beneficiarios es de hasta 300 euros al mes, aunque el Gobierno señala que ésta dependerá del número de alumnos que finalmente resulten adjudicatarios de la ayuda